miércoles, 5 de octubre de 2011

Cuando el fuego crecio estuvimos ahi!

INDIO SOLARI- JUNIN 2011
El show estaba anunciado en todos los medios, redes sociales y el boca en boca desde hacía meses. El “imprevisto” sucedido durante el recital de La Renga en el cual un joven murió a causa de una bengala provocó que el Indio cambiara el día del recital y a su vez pidió que no se utilizara pirotecnia. Como todo devoto ricotero sabrá la bengala es más que una pirotecnia, es un ritual en un momento determinado “Juguetes perdidos”, sin embargo a la hora de poner en la  balanza el disfrute de esa magia esperada por meses y una satisfacción ritual de 4 minutos concluyo que la voz del Indio se hizo escuchar. Este fenómeno cada vez crece más. La misa comienza desde el momento en que se anuncia el show. Decenas de micros en organización constante llevan y traen miles de pasajeros. Desde el largo y el ancho del país hay movimiento hacia dos horas de satisfacción  artística, sonora y visual, pero claro, el fenómeno es mucho más místico. El indio Solari, un icono, mito y rito argentino es capaz de unir a todo un país en donde lo único que importa es el motivo de la convocatoria, su manifestación. Gente acampando en cualquier recoveco disponible, horas de poco sueño, kilómetros recorridos de más, asados entre desconocidos, charlas sin sentido y cantos que alegran el alma y erizan la piel. Todo eso y más es lo que produce el Indio en cada show. Un ritual puramente simbólico, identificatorio y libre de prejuicios.  La fila de puestos de comida parecía no tener fin (como así también los precios), el día soleado ayudo enormemente a los acampantes. Junín se convirtió ese día en un desfiladero de remeras gastadas, que mostraban en su hilacha los pogos  saltados. Esto es… simbolismo. No importan especificaciones técnicas de ningún tipo. Cualquier persona devota puede afirmar lo increíble del acontecimiento y sin embargo el sonido no estuvo bien. No discuto la capacidad artística de sus músicos que realmente se lució pero desde las torres de sonido ubicadas en la mitad del predio primaba la batería y la viola, el resto del show venia del escenario y el viento no le jugó una buena pasada a Carlos que pidió disculpas porque el viento le secaba la garganta. ¡No importa!... gracias por esta magia. ¿100.000 espectadores? Eso dicen los medios. Un poco más, un poco menos, no hace la diferencia (sinceramente no los conté). Cuatro controles desde la entrada hasta el corte de tickets. Cuadras y cuadras para poder acercarse al escenario. Gente desparramada por todos lados, cantos y agite.
Ya a eso de las 22:00 se apagaron las luces y se encendieron las gigantes pantallas del escenario con imágenes de fuego y una música con inclinaciones indias.  Bien se podía escuchar la ovación del publico que concluyó en “Todos a los botes” a los gritos y saltos, este tema pertenece a su último disco “El perfume de la tempestad”, siguió con “El tábano en la oreja”; “Ceremonia durante la tormenta” (del mismo disco); “Porco Rex” hasta que le llego el turno al primer tema ricotero de la noche “Yo caníbal”. Claro está que todo espectador aspira a que mientras más temas de los redondos mejor. Es un asunto pendiente de cada uno de nosotros y de todo aquel que nunca vio a Los Redonditos en vivo (Sólo te pido que se vuelvan a juntar).  ¿Cómo describir la expresión del publico en ese momento y en ese tema? (Dejo lugar a la imaginación).  Y ahora a remontarla con la euforia que es cada vez mayor y  “La hija del fletero” sonando, seguido de “Mariposa Pontiac” enganchado con “Rock del país” y así continuo la lista de temas: “Pabellón séptimo”; “Tarea Fina”; “ Vuelo a Sidney”; “ Murga de la virgencita”; “Martinis y tafiroles”; “Vino Mariani”; “Torito es muerto”; “ Nadie es perfecto / Ñam Fri frufi fali fru”; “To Beef or not to beef”; “Black Russian”; “¿Porqué será que Dios no me quiere?”; “Lobo Caído”; “Cruz Diablo”; “El tesoro de los inocentes”; “ Vamos las bandas”; “Maldición, va a ser un día hermoso” y por supuesto los infaltables… un “Juguetes perdidos” sin bengalas, “Fligth 956” y claro está (y el momento mas esperado de la noche), aquel tema del que nadie hace oídos sordos, aquella respuesta a ¡YO ESTUVE EN EL POGO MÁS GRANDE DEL UNIVERSO” pero por si no lo sabés te lo cuento… el tema final de la noche, con el que cierra cada ritual… “jijiji”.
Sobre el show no se puede decir más. Se prendieron las luces y ahora si a caminar sin sentido siguiendo a la multitud, lo que sea para poder salir del predio. Pasos cortos en masa parecen no avanzar nunca. La salida esta difusa, cada uno se mete por donde puede. El objetivo: salir. Sí, logre salir pero no por la puerta grande. Para no perder la costumbre salí saltando alambrados. Y sí, eso es peligroso y ya hay rastros de la historia que lo confirman.  Así que me atrevo a enviar un mensaje para los organizadores: preocúpense más por la salida que por la entrada porque al final les van a salir más caro los alambrados y los potenciales incidentes que un par de organizados más. No es lo mismo 100.000 personas entrando dispersas que 100.000 personas saliendo juntas. ¿o me equivoco?


                                                             foto extraida de internet

martes, 4 de octubre de 2011

Las Pastillas del Abuelo - Luna Park 2011

“Piti tiene razón, esto es una fiesta…”

            Las Pastillas del Abuelo, una vez más, nos dejaron con la boca abierta. Durante dos días el Luna Park fue un desfiladero de jóvenes rockeros que habitaban el sitio buscando un lugar en el vallado.  El campo estaba agotado hacia días y en la platea no se distinguía espacios aislados. Fue una noche a pura fiesta y con invitados de lujo.

            La cita fue el 3/7en el Luna Park (aquel lugar a donde todo músico aspira llegar y que la banda ya ha llenado en varias ocaciones) La hora de inicio estaba programada para las 21:00hs y la lista de temas constaba con temas de todos los discos, prometiendo versiones diferentes de show para cada dia. Una lista de 30 temas que prometia mas de dos horas de disfrute. El público joven y agitador se aprisionaba contra las vallas mientras a los gritos llamaba al Pity al mismo tiempo que cantaban alguna canción para incitar a los músicos a salir. Los instrumentos ya estaban acomodados en el escenario
Las luces fueron bajando de a poco, comenzó a salir un humo que cubrió todo el escenario obstaculizando la visión hacia el mismo y cuando cedió comenzaron a tomar forma las siluetas de los músicos que se iban acomodando en sus lugares y lo único que se podía escuchar era a sus fanáticos llamando con cantitos a la banda hasta que se prendieron las luces y empezó el show.
“Mira la luz por mi” es el primer tema que aparece en la lista. En algún momento hubo una imperfección en la batería que hicieron de Sabina y Piazzola una hermosa versión acústica enganchada con un versión mas power cuando se incorporo nuevamente a juancito al tema. Temas q se escucharon en esta agitada noche son: “Perdido (chacarera)” siguiendo con “José”; “Desde la postura”; “Oportunistas” y demás. Mientras tanto sobre el escenario iban desfilando músicos como Hernán Silioni (cantante de Enviados) al ritmo de “Osiris”; Mikel (de Kapanga) con su guitarra mágica en “escaleras”; el Negro García López (guitarrista de Charly)en “Qué pretendo no saber); Barby (de Mamá Chabela)en” Qué hago yo esperando un puto as”; Fabian Sauri ) acompañando al “Country de la soledad” y Lucas Oviedo, muy ligado a la música Uruguaya que cada vez tiene mas influencia con nuestra música. Afuera hacia frio y adentro el clima era espectacular. El publico cada vez mas empedernido que no dejaba de agitar, cantar y disfrutar. Si bien se tocaron muchos temas de todos los discos sobretodo predominaron las versiones (valga la redundancia) de el Disco versiones, canciones conocidas, cantadas, aclamadas pero reversionadas… una forma diferente de apresiarlas y saliendo el formato normal. Siguiendo con el show, como no es de extrañarse en un momento el campo se colmó de globos que iban rebotando de una punta a la otra. Y siguió la lista de temas: “Enano” (al que siempre se lo engancha con “La parabellum del  buen psicópata de los Redondos); “Diego” “Tantas escaleras”; “Intruso”; “Vicios”; “Candombe de resaca”; “Cerveza”; “Ratón”; “Peldaño”; “Historias”; “Desde la postura”; “Amar y envejecer”; “Skalipso”  y finalizando con “Vuelta de tuerca”. Posterior a esto ya saben lo que pasa. Arrojaron al publico los recuerdos del toque y paraditos en fila india sobre la punta del escenario se abrazaron y reverencia de por medio se despidieron hasta la próxima vez.